miércoles, 2 de septiembre de 2015

EXPERIENCIAS AUTÉNTICAS

En los ámbitos del branding y la comunicación, no hacemos más que escuchar la palabra ¨experiencia¨: experiencia de usuario (¨user experience¨), experiencia de marca o brand experience, marketing experiencial, experiencia online, experiencia 360...  Y lo primero que me pregunto es ¿estamos hablando de lo mismo? ¿por qué el término experiencia? ¿qué significa? ¿qué lugar tiene la experiencia en la comunicación de las empresas y sus marcas?

Y como en todo trabajo estratégico en comunicación, es necesario definir cada concepto esencial. Sí, definir qué quiere decir lo que las empresas declaran como valores, por ejemplo ¨compromiso¨, ¨responsabilidad¨, ¨innovación¨; como visión, por ejemplo ¨ser la empresa líder en el mercado de...¨; como tantas otras cosas; y también como experiencia, por ejemplo ¨generar en nuestros públicos una experiencia feliz, divertida, amigable, confiable...¨... Y en este punto es donde tenemos que preguntarnos: ¨¿qué quiere decir cada uno de estos conceptos?¨; porque si no los definimos, todos los esfuerzos en comunicación terminan cayendo en un lugar común, en un contenido-commodity, donde en definitiva, todas las empresas quieren transmitir ¨felicidad, alegría, confianza, amistad, calidad...¨.

Aquí nuevamente entran en juego las palabras ¨verdadero y auténtico¨. ¿Cómo logro como arquitecta de marcas y comunicación que las empresas logren dejar un sello imborrable en sus públicos? ¿cómo logro que todo lo que comuniquen sea tan auténtico y tan parte de su adn, que sus mensajes actúen como verdaderos portadores de nuevos paradigmas que cambien y transformen mentalidades, emociones, acciones y elecciones? ¿cómo logro que sus contenidos impacten y se perpetúen de generación en generación cual las influencias que tuvieron tantos artistas, escritores, empresarios, que dejaron su huella en este mundo? Porque estoy convencida de que la verdadera responsabilidad social empresaria tiene que ver con esto: con lograr un paso más de crecimiento en la historia de la humanidad, con dejar una huella imborrable, a través de su comunicación. Y salirse del lugar común de comunicar todos lo mismo sin comunicar nada. De invertir grandes sumas de dinero en creatividad que pasa de moda. Sí, impacta en el momento, pero que pasa de moda, se disuelve como humo.

Las experiencias auténticas pasan por planificar estratégicamente las marcas y la comunicación, darse el tiempo para ello. Lo que se planifique con tiempo, redituará para toda una vida. Y todas las inversiones en acciones y campañas de comunicación creativas, rendirán al 100%, porque se estará comunicando no sólo desde lo estratégico y creativo, sino también desde lo auténtico. Lo auténtico hace que todo lo que la empresa diga y haga sea coherente y creíble. Y la coherencia y la credibilidad son invaluables, son el mayor valor intangible de una empresa. Hacen a su reputación.

Las experiencias auténticas realmente impactarán y no necesitarán más explicaciones que la experiencia misma. Pero, ¿qué se necesita para lograr esto? Conocer a fondo la cultura de la organización, la visión de sus fundadores, su adn, lo que los apasiona, lo que los mueve a ir hacia adelante, lo que los motiva. De la cultura real nacen las experiencias de sus marcas y todos sus contenidos. Es necesario ir al fondo, conocer y reconocer lo invisible, lo que en general no se muestra. Porque lo que cuesta sacar afuera, es lo realmente auténtico y valioso, lo que realmente los diferenciará y generará las tan codiciadas y esperadas experiencias.





No hay comentarios.: